Ahora que ya estamos metidos de lleno en la época estival, a muchos nos aflora la vena aventurera, que hemos estado durante todo el invierno cultivando a la espera del momento adecuado para lanzarlos a la carretera y dar pedales con nuestra bicicleta.
Unos recorrerán pequeños lugares y otros se lanzarán a aventuras más grandes. Como siempre es bueno un poco de motivación, hoy os traemos la ventura de un ceutí, que decidió llegar a Santiago en bicicleta.
David Arrillaga, que así es como se llama nuestro aventurero, lleva desde el pasado mes de Mayo recorriendo la península sobre su bicicleta para cumplir una promesa que hizo hace ya cinco años en Sevilla. A veces la vida da giros inesperados a nuestra existencia y saber adaptarse a ellos y capearlos es siempre digno de mención.
Nuestro amigo David se vio obligado a dejar su empleo por un accidente y decidió enfocar su vida desde otra perspectiva. En su narración, cuenta que ha sido una experiencia renovadora, que el camino devuelve la humildad a las personas y que les hace ver cuán fuertes pueden llegar a ser.
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La vida es como una bicicleta de 10 velocidades,
la mayoría de nosotros tiene piñones,
que nunca usa.
«Charles schultz»