Éric Barone, para quien no lo sepa, es un ciclista francés que lleva toda su vida jugando con la velocidad montado encima de una bicicleta y que tiene en su haber los dos récords de velocidad encima de una bicicleta, tanto sobre tierra como sobre nieve.
Este ciclista francés amante de los deportes extremos ha descendido montes tan conocidos como el Fuji en Japón o el Kilauea en Hawaii, aunque dónde tiene su récord de velocidad es en volcán Cerro Negro en Nicaragua, un lugar dónde logró alcanzar en mayo de 2002 la friolera de 172km/h aunque tras lograr dicha marca sufrió un grave accidente que casi acaba con él y que tuvo como consecuencia que de ahí en adelante los récords que intentara superar fueran sobre nieve.
De esta manera, hace apenas unos días, el “barón rojo” a sus 56 años, volvió a volar sobre las faldas de una montaña nevada en Vars y superando su anterior marca, estableció un nuevo récord mundial de velocidad en bicicleta, llegando a la friolera de 227,7Km/h. Una marca en la que ha decidido plantarse para que otro intente batirla.