El aumento del turismo en Valencia desde los últimos 5 años se ha notado mucho y nuestro buen clima ha fomentado, junto con otros muchos factores el que los viandantes se pasen a la bicicleta, ya sea como medio de esparcimiento o de transporte.
Uno de los lugares turísticos más solícitos de Valencia, son sus playas y su paseo marítimo, que recorrerlo en bicicleta en cualquier época del año, junto a la brisa del mar, siempre ofrece un aire de libertad por su proximidad al mar.
Este paseo que comienza cerca del puerto de Valencia, llega hasta el final de la playa de la Malvarrosa, pero lo que muchos desconocían es que este carril acaba aquí y no continúa hacia Alboraia, la población anexa a la capital.
Desde el consistorio de Alboraria y tras numerosas quejas vecinales, se han pintado avisos a los ciclistas de que el pavimento rojo que decora las aceras del paseo, es tan sólo eso, una parte de la acera con un color diferente y no la delimitación de un carril bici.
Durante años y tal vez no me equivoque al decir que desde sus inicios, siempre se usó como carril bici, por lo que ahora los ciclistas tendremos que adecuarnos a las nuevas normativas entre las que se incluye la limitación a 10km.
Esta decisión ha sido recibida como un acierto por los peatones pues es en su beneficio esta medida ya que según se alega, el que las bicicletas circulen por dicho “carril” generaba no sólo un peligro para sí mismos por los numerosos cruces de calles que abocaban al carril, sino para los viandantes.
Queda pendiente ver de qué manera se habilita un carril para los ciclistas que vista la nueva normativa no creemos que esté tan próximo al paseo.