Bicicletas con Correas

Durante los últimos años el panorama de las bicicletas eléctricas sobre todo de montaña está viviendo una auténtica revolución. Aclamadas por unos y repudiadas por otros poco a poco se van haciendo un hueco en nuestros territorios.

Además de las cubiertas en general con mayor diámetro, sobre todo en montaña y obviamente los diferentes tipos de baterías, algunas de estas bicicletas eléctricas incorporan un sistema de transmisión que se aleja de los estándares a los que estamos acostumbrados, cambiando la cadena de eslabones por una correa.

Inicialmente, sólo las bicicletas de muy alta gama podían permitirse este tipo de componentes, que además eran costosos de sustituir, pero debido a esta mayor producción de bicicletas eléctricas, estos costes han ido bajando aunque sigan siendo elevados.

Y la pregunta que hoy nos hacemos es saber qué beneficios puede tener este tipo de transmisiones para las bicicletas eléctricas. Uno de los más importante es el bajo mantenimiento que estas necesitan, ya que generalmente no es necesario engrasarlas ni tenerlas limpias para que todo funcione a la perfección, ya que con un poco de agua es suficiente mantenimiento.

Esto es debido a que el sistema de engranajes suele ser interno de tal manera que es más complicado que la suciedad se aloje en su interior, al no necesitar un desviador que suele ser el que mayor suciedad aporta al conjunto de la transmisión por ser el elemento que más cerca está del suelo, entre otros motivos.
Esto también lleva a que sean más limpias para usarlas por ciudad ya que el roce de la correa con la vestimenta que llevemos no supondrá que esta se ensucie de grasa al pasar cerca de los eslabones.

En lo que se refiere a la durabilidad suele estar a la par que las bicicletas de transmisión clásicas, aunque si en algo destacan estas transmisiones de correa, además de ser más ligeras es que son más silenciosas, tanto es así, que se oye más el zumbido del motor eléctrico que el desarrollo de la correa.

Pero no todo son buenas noticias para las bicicletas eléctricas con correas, ya que debido al material con que están construidas, y tener este una mayor elasticidad que el metal, supone un mayor esfuerzo sobre los pedales por tener una menor eficiencia, aunque al llevar asistente de motor, este problema se minimiza.

Además de esto las bicicletas eléctricas con transmisión de correas ofrecen muchas menos opciones a la hora de elegir modelos, así como configuraciones de platos, piñones, etc. lo que lleva a tener que restringir mucho la gama de desarrollos a elegir.
Esto unido a que en muchas ocasiones necesitan de unos cuadros específicos y la falta de compatibilidad con la mayor parte de componentes clásicos, todavía reduce más sus posibilidades a la hora de personalización o elección de materiales.

Pese a haber reducido drásticamente sus costes iniciales, siguen siendo opciones de transmisión que no suelen verse en gamas medias de bicicletas eléctricas, pero estamos seguros que con el paso de los años, cuánto más terreno sigan ganando las bicicletas eléctricas más bajaran estos costes de producción y tal vez veamos este tipo de transmisiones como una alternativa más en la amalgama de posibilidades que nos ofrece el mercado.

Por útlimo y para los más interesados en este sistema de correa, comentar que existen kits de conversión para bicicletas con un sólo piñón, por lo que si quieres darle un toque único y silencioso a tu bicicleta, es una posibilidad.