Si por algo destaca el ciclismo de carretera es por su tradición y su dificultad en algunas ocasiones en incorporar novedades que las alejen de aquellos grandes como Eddy Merckx o Induráin, mitos de este deporte.
El año pasado la federación internacional de ciclismo autorizó el uso de frenos de disco en la modalidad de carretera, obviamente importados de las bicicletas de montaña. Para su uso se alegó una mayor capacidad de frenada, lo que supondría una mayor seguridad, pero también un peligro mayor si había un accidente en el pelotón.
Esta primera decisión ha sido revocada tras el grave accidente en el que el ciclista del conjunto Movistar Francisco Ventoso de 33 años, sufriera a la altura de la tibia un corte importante en la carrera de París-Roubaix, al chocar contra otro corredor que llevaba instalados frenos de disco.
De esta manera, la protesta de Ventoso contra este nuevo sistema tuvo una importante repercusión que ha desencadenado en que la UCI decida cancelar ese calendario para el año próximo en el que tenía previsto implantar el uso de frenos de disco en las carreras profesionales en la próxima temporada. Igualmente la UCI realizará un estudio en conjunto con los fabricantes para ver cómo reducir esos riesgos y poder incorporar dicha tecnología en un futuro.