Desde Clootbike, cada día nos alegramos más de que las bicicletas no se consideren sólo un medio de deporte, o una forma de escaparse de la rutina los fines de semana, sino que esté en los planteamientos urbanísticos de todas las ciudades. No siempre se consiguen buenas actuaciones y como se suele decir nunca llueve a gusto de todos, pero poco a poco las ciudades españolas van aceptando la realidad de esa necesidad ciudadana de desplazarse en un medio diferente al vehículo.
Como bien sabemos, muchas veces la realidad supera las expectativas y los consistorios se vienen abocados a tomar una decisión en consecuencia con las quejas vecinales, las inseguridades ciudadanas u otros motivos, pero al final del camino, se toman soluciones, que en mayor o menor medida ayudan a mejorar la convivencia entre peatones, bicicletas y vehículos a motor.
En esta ocasión os traemos una noticia de la nueva ordenanza en Pamplona, por la que se pretende que las bicicletas abandonen las aceras. Para este menester, se prohibirá la circulación de las bicicletas por encima de la acera, a los mayores de 14 años y los menores, podrán usarla, siempre acompañados por una o dos personas mayores de edad.
Con esta ordenanza se anima a las bicicletas a que transiten por la calzada respetando las mismas normas y teniendo las mismas obligaciones y derechos que los vehículos a motor, que deberán siempre favorecer la circulación de las mismas. Como todos sabemos, se trata de adaptar su velocidad y mantener la distancia de 1,5metros para adelantar, a lo que se sumarán semáforos y pasos específicos para ciclistas que consisten en reducciones de velocidad en algunos cruces, para que no estén obligados a parar.
A todas estas facilidades para los ciclistas, en ese intento de que circulen por la calzada, se incluyen aparcamientos específicos y registro de bicicletas voluntarios. Pero no olvidemos que si un agente ve una bicicleta parada en un espacio no destinado a las mismas durante más de 7 días, podrá proceder a su retirada siendo considerada como abandonada, debiendo de ir a recogerla al depósito municipal.
Como vemos, la normativa tienen algunas lagunas y como es habitual, ventajas e inconvenientes, pero como dijimos en los primeros párrafos, las ciudades gracias a la densidad e importancia que están teniendo nuestras bicicletas, se están adaptando a nuevas formas urbanísticas.
¿Y tú, qué opinas?