Las calas para la bicicleta siempre han sido algo a lo que muchos de nuestros clientes de Clootbike, no prestan atención y esta falta de atención, junto a otros factores puede llegar a producir molestias importantes a la hora de pedalear en nuestras bicicletas.
Si eres de los que comienza en el mundo de la bicicleta, sin importar la disciplina, seguro te has encontrado con que tarde o temprano tienes que acabar usando una vestimenta adecuada, y dentro de esta nueva equipación, las zapatillas específicas de cada disciplina van acompañadas de sus propias calas gracias a los pedales automáticos.
Una vez tienes elegidas las zapatillas te encuentras con que tienes que colocarle unas calas y que estas no tienen una posición fija, sino que permiten además de adelantar y retrasar su posición, jugar con un ángulo de uso, por lo que existen infinitas posibilidades para colocarlas.
Desde Clootbike, siempre recomendamos para evitar lesiones acudir a un especialista, hay muchos a lo largo y ancho de la península que por menos de lo que cuestan unas zapatillas os hacen un estudio biomecánico para colocarlas correctamente.
Si decidís colocar las calas por vosotros mismos, debéis tener en cuenta los siguientes factores:
- Como seguro ya habrás visto, tus nuevas zapatillas tienen dos agujeros en su suela, dónde se ha de introducir la cala (elemento de metal normalmente con forma de flecha) y atornillarlo con un par de llaves allen, cuyos tornillos para dichas calas suelen venir con los pedales.
- Lo primero que debemos hacer es localizar el centro de nuestro primer y quinto metatarso. Para ello debemos sentarnos en una silla y buscar dichos puntos, que serían lo que comúnmente llamamos juanete y en el extremo contrario del pie, el del dedo pequeño. Esto nos servirá para una vez puesta la zapatilla localizarlos con mayor sencillez.
- Nos ponemos la zapatilla y cerca de la zona dónde antes hemos realizado presión colocamos un adhesivo (nosotros usamos cinta de carrocero), aunque también podemos saltarnos este paso y pintar la zapatilla como veremos en el paso 4.
- Localizamos mediante palpación de nuevo el primero y quinto metatarso y marcamos sobre la cinta adhesiva una línea vertical sobre ellos.
- Nos quitamos las zapatillas y veremos que los puntos no están equidistantes, así que colocando de nuevo una cinta adhesiva dónde debe ir la cala (dónde están los agujeros), marcamos una diagonal entre los dos puntos y marcamos el lugar dónde se cruza con el eje de la zapatilla. Para trazar la diagonal lo más fácil es usar el mismo cordón de las zapatillas.
- Ahora sí, ya toca pintar la zapatilla marcando en la suela los dos puntos por los que pasa la diagonal coincidiendo con el centro de la zapatilla.
- Teniendo ambos puntos marcados en la zapatilla ya sólo nos queda colocar la cala centrada entre ambos y el eje central de la zapatilla.
Como vemos no es un proceso complicado, pues sólo deberemos de hacerlo una vez en la vida de la zapatilla, salvo que aguanten más estas que las calas, algo que no suele ocurrir, salvo que andemos mucho con ellas.