Como bien sabemos las prendas de ciclismo están fabricadas en unos textiles que normalmente no son los que solemos llevar en nuestro día a día. Recordad que hace unas semanas os comentábamos los diferentes tipos de ropa para contra el invierno que también es importante saber de qué manera limpiarla.
Pese a que la totalidad de las prendas de ciclismo indican en la etiqueta los cuidados que hay que tener con ellas, muchas veces esta dato se pasa por alto y es interesante entender de qué manera poner las prendas ya sea en la lavadora o bien a mano para que sigan manteniendo sus propiedades.
Ante todo, hay que entender que un buen lavado y secado de las prendas ayudará a que estas nos duren más en el tiempo y que sobre todo el culotte no pierda propiedades ni ante bacterianas ni de comodidad.
Dicho todo esto os damos varios consejos para saber cómo limpiar nuestra ropa de bicicleta:
- Antes de nada, recordad quitar todo lo que llevéis en los bolsillos, muchas veces el olvidarnos un envoltorio y meter la prenda en la lavadora puede producir más suciedad que limpieza.
- Una vez hemos vaciado los bolsillos si hablamos de prendas como chaquetas o maillots que lleven cremallera lo primero que hay que hacer es darles la vuelta y cerrar la cremallera. Esto ayudará a mantener la prenda con los colores igual de vivos que el primer día.
- Mirad la temperatura máxima de limpieza en la etiqueta, aunque lo ideal es no superar los 25° aunque lo mejor es usar agua fría.
- Evitar el uso de suavizantes y usar un jabón de tipo neutro, nada de blanqueadores o similar.
- No mezclar prendas con velcro con otras prendas ya que este puede deteriorar las demás prendas en el proceso de lavado al adherirse a las otras prendas, si se trata de guantes es mejor lavarlas a mano, otra opción es meter estas prendas en bolsas de lavado.
- Una vez llegamos al centrifugado es mejor o bien no usarlo o que sea a la mínima velocidad posible, para de nuevo no deteriorar la ropa y escurrirla un poco al sacarla, pues sabemos que son prendas de secado ultra rápido.
- Nada de secar la ropa en la secadora, ni al sol directo, lo mejor es colgarla del revés en unas perchas en una zona bien ventilada.
- Por último, saber que aunque las prendas tengan un tejido antibacteriano, es mejor no dejarlas mucho tiempo sin lavar después de su uso, pues esto puede producir hongos. Si no podemos lavar al ropa al momento o pensamos usarla al día siguiente, es importante airearla, para de nuevo evitar esos posibles hongos.
- Y por supuesto ¡ni se os pase por la cabeza planchar la ropa!